viernes, 3 de diciembre de 2010

cuando hace un frío del carajo...

... hay que tomar sopas de ajo.
Como hace tiempo que no hago una de estas sopas pues no recuerdo como se hacen, y donde lo tengo apuntado anda en una caja en un almacén...
Así que paso a recomendar el humus que hemos cenado hoy en casa:
El día antes ponemos a remojo los garbanzos. El día despues les cambiamos el agua, para deshechar las purinas tóxicas que se han disuelto de la piel del garbanzo en el agua.
Ponemos los garbanzos en una cazuela a fuego lento, sin sal. En casa procuramos utilizar poco mi exvenerada olla exprés pues parece ser que al alcanzar tan altas temperaturas las vitaminas y otros nutrientes se destruyen. Y comer pa nada pues tampoco es eso, no?.
Aprovechamos que van a estar 3 horitas a fuego lento para con el vapor vaporizar verdura, en este caso calabaza cortada en trocitos. Algunas variedades son de piel fina y se puede comer. Para vaporizar usamos un recipiente con agujeritos y que encaje bien con el diámetro de la boca de la cazuela. Lo tapamos.
Después de un par de horitas a fuego mínimo añadimos a los garbanzos ramitas de ajedrea para favorecer una buena digestión y asimilación de las proteínas, añadimos también pimienta blanca molida, semillas de cilantro, tahin (crema de sésamo tostado), aceite de oliva, girasol ó lo que quieras, y un poco de tocino de ibérico de bellota, o un hueso de ternera, o pollo; y pan si tenemos de sobra.
Cuando los garbanzos estén cocidos añadimos ajo y sal, y retiramos ramitas y huesos (el tocino se queda). Se pasa por la batidora, añadiendo más agua si es necesario, hasta tener un humus clarito, poco espeso pero bien cremoso.
La calabaza la horneamos un poco en aceite.
Servimos el humus coronado con la calabaza tostadita y dulce, y unas migas de queso de oveja.
Por favor servirse un buen vino tinto.

Se puede cenar viendo un capítulo de dibujos animados, por ejemplo, Heidi.